El estrés y sus consecuencias negativas para la salud

Cada vez más jóvenes y adultos sufren de estrés. Si no se controla, este sentimiento puede ser nocivo para nuestra salud.

Todo el mundo alguna vez en su vida a sentido estrés. Ya sea por motivos laborales, académicos o afectivos, la mayoría de la gente ha experimentado esa sensación de tensión y preocupación que no nos deja vivir en paz.

En algunos casos, el estrés no es negativo, sino que resulta una respuesta esperada a la situación que se afronta. Muchas veces, el estrés nos genera la adrenalina necesaria para afrontar nuestros problemas y salir triunfantes.

Algunas personas, por su estilo de vida y manera de pensar, pasan largos períodos de tiempo bajo estrés. A la larga, esto resulta perjudicial para la salud ya que nos deja más propensos a contraer enfermedades y eventualmente puede llevarnos a generar síntomas psicológicos o psicosomáticos graves.

El estrés libera una hormona llamada cortisol. El organismo entra en un estado de emergencia, en la que el cortisol cumple la función de modificar el metabolismo para enviar rápidamente todos los recursos a las células de los músculos. En ese estado, las funciones anabólicas del cuerpo se paralizan, es decir, que se detienen los procesos de reparación, regeneración y creación de tejidos. Además, se acelera la absorción de grasas.

Más allá de las consecuencias físico-biológicas que produce esta hormona, también podemos notas cambios en nuestro estado de ánimo. Angustia, irritabilidad e ira son algunos de los sentimientos que podemos experimentar como resultado del cortisol.

Es por eso que no es recomendable vivir bajo estrés durante un tiempo prolongado. Si uno detecta que la situación se ha salido de control y no puede calmar su estrés, es hora de recurrir a un profesional.  Psicólogos y psiquiatras puede ayudarnos a generar hábitos que combatan el estrés y nos lleven a una vida más saludable.